Ameride comprimidos 5/50 Mg

Ameride comprimidos 5/50 Mg de Grupo Bristol-Myers Squibb se puede adquirir en farmacias con receta médica, sus principios activos son hidroclorotiazida, amilorida clorhidrato y se suele usar en el tratamiento de enfermedades de sistema cardiovascular.

 

¿Cómo se presenta Ameride?

Comprimidos ranurados.

 

¿Para que sirve Ameride? Indicaciones terapéuticas

Edema de origen cardíaco; cirrosis hepática con ascitis y edema; hipertensión arterial, en especial en aquellos pacientes en los que pueda preverse una depleción potásica. La combinación de hidrocloruro de amilorida e hidroclorotiazida, minimiza la posibilidad de que se produzca una pérdida excesiva de potasio en pacientes sometidos a diuresis intensa durante períodos prolongados.Ameride, con su componente ahorrador de potasio, hidrocloruro de amilorida, está especialmente indicado en aquellas condiciones en que el efecto positivo sobre el balance de potasio es particularmente importante.

 

¿Cómo tomar Ameride?

Edema de origen cardíaco: puede comenzarse el tratamiento con Ameride a la dosificación de 5/50 mg. Las dosis pueden aumentarse en caso necesario, pero no debe excederse la dosificación de 10/100 mg al día. La dosificación óptima se determina por la respuesta diurética y el nivel de potasio en el suero. Una vez conseguida una diuresis inicial, se debe proceder a una reducción hasta llegar al tratamiento de mantenimiento. La terapéutica de mantenimiento puede hacerse mediante posología intermitente. Hipertensión: la dosis usual es de 5/50 mg al día. La dosificación puede ser adaptada según las necesidades, pudiendo fraccionarse los comprimidos para facilitar el ajuste de dosis. Algunos pacientes pueden requerir la mitad de la dosis. Cirrosis hepática con ascitis (ver Precauciones especiales de conservación): el tratamiento debe iniciarse con una pequeña dosis de Ameride (5/50 mg una vez al día). En caso necesario, la dosificación puede ser aumentada gradualmente hasta que aparezca una diuresis efectiva. La dosificación no debe exceder de 10/100 mg diarios. Las dosis de mantenimiento pueden ser menores que las requeridas para iniciar la diuresis; por consiguiente, debe tratarse de reducir la dosis diaria cuando el peso del paciente se haya estabilizado. Una reducción gradual de peso en los pacientes cirróticos es especialmente deseable para minimizar la probabilidad de las perjudiciales reacciones asociadas al tratamiento diurético. Se pueden fraccionar los comprimidos para facilitar el ajuste de dosis.

 

Contraindicaciones: ¿cuándo no tomar Ameride?

La terapéutica con Ameride se haya contraindicada en las siguientes condiciones: Hiperkalemia: Ameride no debe emplearse en presencia de niveles elevados de potasio en plasma (interpretando como tales los valores superiores a 5,5 mEq/litro). Tratamiento con antikaliuréticos o con sales potásicas: la administración de otros agentes antikaliuréticos y de suplementos de potasio están contraindicados en el paciente tratado con Ameride (dicha terapia combinada suele asociarse con una rápida elevación de los niveles de potasio en plasma). Disfunción renal: la anuria, la insuficiencia renal aguda, las enfermedades renales progresivas y graves, y la nefropatía diabética contraindican el empleo de Ameride. El paciente con aumentos de nitrógeno de la urea sanguínea (BUN) que exceden los 30 mg/100 ml con niveles de creatinina superiores a 1,5 mg/100 ml; o con valores de urea en sangre entera de más de 60 mg/100 ml para poderse tratar con Ameride deben someterse a un frecuente y cuidadoso control de los electrolitos en suero y de los niveles del BUN. La retención de potasio se acentúa en presencia de disfunción renal con la adición de agentes antikaliuréticos y puede provocar un rápido desarrollo de la hiperkaliemia. Hipersensibilidad a cualquiera de los componentes del producto.

 

Advertencias y precauciones

En las circunstancias descritas a continuación deben ser observadas las siguientes precauciones: Hiperkalemia: la hiperkalemia, definida por niveles plasmáticos de potasio de más de 5,5 mEq/litro, ha sido observada en pacientes tratados con hidrocloruro de amilorida, solo o en combinación con otros agentes diuréticos. Esto, en particular ha sido observado en enfermos ancianos, y en pacientes hospitalizados con cirrosis hepática o con edema cardíaco y conocido compromiso renal que estaban graves o que estaban sometidos a un tratamiento diurético intensivo. Estos enfermos deben ser cuidadosamente vigilados, clínicamente, con pruebas de laboratorio y electrocardiográficamente (ECG) para detectar evidencias de hiperkalemia. En estos grupos de pacientes se han comunicado algunos casos de desenlace fatal. Cuando se administre Ameride no se utilizarán suplementos de potasio, ni en forma de medicación ni mediante dieta enriquecida en potasio (ver Contraindicaciones), excepto en casos de hipokalemia grave y/o refractaria. Si se usan suplementos de potasio, se recomienda controlar cuidadosamente los niveles plasmáticos de potasio.Tratamiento de la hiperkalemia: si durante el tratamiento con Ameride se desarrolla hiperkalemia se debe suspender inmediatamente la administración y, en caso necesario, se deben aplicar medidas positivamente activas para reducir los niveles de potasio en plasma.Alteración de la función renal: cuando el aclaramiento de creatinina es inferior a 30 ml/min los diuréticos tiazídicos no son efectivos. Desequilibrios electrolíticos: aunque con Ameride, la posibilidad de desequilibrio electrolítico esté reducida, debe mantenerse un cuidadoso control de los signos de desequilibrio tanto electrolítico como de fluidos: principalmente, hiponatremia, alcalosis hipoclorémica, hipokalemia e hipomagnesemia. Es especialmente importante realizar determinaciones de los electrolitos en suero y orina cuando el paciente presente vómitos en exceso o se le esté administrando líquido por vía parenteral. Los signos y síntomas de desequilibrio electrolítico incluyen: sequedad de boca, sed, debilidad, letargo, somnolencia, agitación, convulsiones, confusión, dolores o calambres musculares, fatiga muscular, hipotensión, oliguria, taquicardia y alteraciones gastrointestinales, como náuseas y vómitos. Puede producirse hipokalemia con hidroclorotiazida o con cualquier otro diurético potente, especialmente con diuresis intensa, después de un tratamiento prolongado o en presencia de cirrosis grave. La hipokalemia puede sensibilizar o exagerar la respuesta del corazón a los efectos tóxicos de la digital (irritabilidad ventricular aumentada). La hiponatremia inducida por diuréticos es generalmente débil y asintomática. En algunos pacientes puede convertirse en grave y sintomática. Tales pacientes precisan atención inmediata y tratamiento adecuado. La hidroclorotiazida puede disminuir la excreción del calcio en orina. Las tiazidas pueden producir una elevación ligera e intermitente del calcio sérico en ausencia de alteraciones conocidas del metabolismo cálcico. Las tiazidas deben suspenderse antes de realizar pruebas de la función paratiroidea. Uremia: la hidroclorotiazida puede producir o incrementar la uremia. En pacientes con la función renal dañada pueden producirse efectos acumulativos del fármaco. El diurético debe ser suspendido si durante el tratamiento de la alteración renal se produce un aumento de la uremia y de la oliguria. Insuficiencia hepática: las tiazidas deben ser utilizadas con precaución en pacientes con la función hepática dañada o insuficiencia hepática progresiva, ya que pequeñas alteraciones del equilibrio tanto electrolítico como de fluidos pueden producir coma hepático. Metabolismo: en ciertos pacientes tratados con tiazidas puede producirse hiperuricemia o precipitación de la gota. La terapia con tiazidas puede deteriorar la tolerancia a la glucosa. Por lo que se puede requerir un ajuste de la dosis de los fármacos antidiabéticos, incluida la insulina. Aumentos en los niveles de colesterol y triglicéridos pueden estar asociados con la terapia con tiazidas. Para minimizar el riesgo de hiperkalemia en los pacientes diabéticos o en los que se sospeche que puedan serlo, debe conocerse el estado de la función renal antes de iniciar la terapia con Ameride. La terapia con Ameride debe suspenderse al menos tres días antes de realizar una prueba de tolerancia a la glucosa. El tratamiento antikaliurético debe instituirse con precaución en el paciente gravemente enfermo en quien haya riesgo de desarrollo de acidosis metabólica o respiratoria, p. ej., en los casos de enfermedad cardiopulmonar o de diabetes descompensada. Los cambios del equilibrio ácido-básico alteran el equilibrio extracelular/intracelular del potasio, y el desarrollo de la acidosis puede acompañarse de un aumento rápido de los niveles de potasio en suero. Reacciones de sensibilización: ha sido descrita la posibilidad de una exacerbación o activación de un lupus eritematoso sistémico por el uso de tiazidas. Niños: todavía no se ha establecido la seguridad del uso del hidrocloruro de amilorida en el niño y por lo tanto Ameride no se recomienda en los casos pediátricos. Se informa a los deportistas que Ameride comprimidos 5/50 Mg contiene un componente que puede establecer un resultado analítico de control del dopaje como positivo.

 

Interacciones

Litio: por lo general, no debe administrarse con diuréticos. Los diuréticos reducen el aclaramiento renal del litio y aumentan el riesgo de intoxicación lítica. Antes de utilizar preparados de litio, leer el prospecto que acompaña a los mismos. En algunos pacientes, la administración de antiinflamatorios no esteroideos puede reducir los efectos diuréticos, natriuréticos y antihipertensivos de los diuréticos. La administración concomitante de antiinflamatorios no esteriodeos (AINEs) y de agentes ahorradores de potasio, incluido el hidrocloruro de amilorida, puede producir hiperkalemia y fallo renal, particularmente en pacientes ancianos. Por tanto, cuando se utilice conjuntamente hidrocloruro de amilorida con AINEs, la función renal y los niveles de potasio en suero deben ser vigilados cuidadosamente. Cuando se administra conjuntamente Ameride con un inhibidor de la ECA, ciclosporina o tacrolimús el riesgo de hiperkalemia puede estar aumentado. Por tanto, si el uso concomitante de estos agentes estuviera indicado debido a hipokalemia demostrada, deben ser utilizados con precaución y con una monitorización frecuente del potasio sérico. La hipotensión ortostática que puede presentarse puede ser potenciada por el alcohol, los barbitúricos o los narcóticos. Fármacos antidiabéticos (agentes orales e insulina): se puede requerir el ajuste de dosis de los fármacos antidiabéticos. La administración conjunta con otros agentes antihipertensivos produce un efecto aditivo. La terapia diurética debe ser suspendida durante 2-3 días antes de la iniciación de la terapia de un inhibidor de la ECA para reducir la posibilidad de una hipotensión al administrar la primera dosis. Resinas colestiramina y colestipol: la absorción de hidroclorotiazida se altera en presencia de resinas de intercambio iónico. Dosis únicas de colestiramina o colestipol se unen a la hidroclorotiazida y reducen la absorción en el tracto gastrointestinal en, aproximadamente, 85 y 43 por ciento, respectivamente. Si se administra conjuntamente con corticosteroides ACTH se intensifica la deplección de electrolitos, particularmente la hipokalemia. Al administrarse con aminas presoras (p. ej.nor-epinefrina) es posible que se produzca una respuesta disminuida a estas últimas pero no suficiente como para evitar su uso. Al administrarse conjuntamente con relajantes musculares no despolarizantes (como p. ej. la tubocurarina) es posible que se produzca una respuesta mayor del relajante muscular. Interacción fármaco/pruebas de laboratorio: debido a su efecto sobre el metabolismo del calcio, las tiazidas pueden interferir las pruebas de la función paratioridea (ver Advertencias y precauciones especiales de empleo).

 

¿Puedo tomar Ameride durante el embarazo y la lactancia?

No se recomienda el uso rutinario de diuréticos en mujeres sanas embarazadas con o sin edema leve ya que se expone a la madre y al feto a riesgos innecesarios. Los diuréticos no previenen el desarrollo de la toxemia del embarazo y no hay una evidencia suficiente de que sean útiles en el tratamiento de la toxemia. Las tiazidas atraviesan la barrera placentaria y aparecen en la sangre del cordón umbilical. Por consiguiente, ante un embarazo real o dudoso, los posibles beneficios para la paciente deben sopesarse a la luz de los también posibles riesgos para el feto, los cuales incluyen ictericia fetal, trombocitopenia y posiblemente otros efectos secundarios observados en los adultos.Las tiazidas aparecen en la leche materna En caso de ser imprescindible el tratamiento con el fármaco, la lactancia debe ser interrumpida.

 

¿Se puede conducir tomando Ameride?

La mayoría de los pacientes pueden conducir o manejar maquinaria tomando Ameride; no obstante, no deberá realizar actividades que requieran una atención especial, hasta que sepa como tolera Ameride comprimidos 5/50 Mg (p. ej. conducir o utilizar maquinaria peligrosa).

 

Efectos secundarios de Ameride

Durante los ensayos clínicos controlados y con el uso de Ameride las reacciones adversas comunicadas son: Trastornos del metabolismo y nutrición: Más frecuentemente: anorexia; hiperkalemia (>5,5 mEq/l), desequilibrio electrolítico, hiponatremia (ver Advertencias y precauciones especiales de empleo), gota, deshidratación, hiponatremia sintomática. Trastornos psiquiátricos: insomnio, nerviosismo, confusión mental, depresión, somnolencia. Trastornos del sistema nervioso: Más frecuentemente: cefalea, mareos; síncope, vértigo, parestesias, estupor. Trastornos oculares: alteraciones de la visión. Trastornos cardíacos: arritmia, taquicardia, angina de pecho. Trastornos vasculares: hipotensión ortostática, toxicidad digitálica.Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: dolor torácico, disnea, congestión nasal. Trastornos gastrointestinales:Más frecuentemente: náuseas; vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, hemorragia gastrointestinal, alteraciones del apetito, pesadez abdominal, flatulencia, sed, hipo, mal sabor de boca. Trastornos de la piel y subcutáneos: Más frecuentemente: erupción cutánea; prurito, enrojecimiento y diaforesis.Trastornos musculoesqueléticos, del tejido conectivo y óseos: dolor de extremidades inferiores, calambres musculares, dolor de las articulaciones, dolor de espalda. Trastornos renales y urinarios: disuria, nicturia, incontinencia urinaria, disfunción renal incluyendo fallo renal. Trastornos del sistema reproductor y de la mama: impotencia. Trastornos generales y condiciones en el punto de administración: fatiga, malestar, debilidad. Las reacciones adversas adicionales comunicadas para los componentes individuales y que pudireran estar relacionadas con la administración de Ameride son: Amilorida: Trastornos del sistema linfático y sanguíneo: anemia aplásica, neutropenia. Trastornos psiquiátricos: reducción de la líbido, somnolencia. Trastornos del sistema nervioso: temblores, encefalopatía. Trastornos oculares: hipertensión ocular.Trastornos auditivos y laberínticos: tinnitus. Trastornos cardíacos: palpitación. Trastornos vasculares: un paciente con bloqueo cardíaco parcial evolucionó a bloqueo cardíaco total. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: tos.Trastornos gastrointestinales: sequedad de boca, activación úlcera péptica preexistente, dispepsia. Trastornos hepatobiliares: disfunción hepática, ictericia. Trastornos del tejido de la piel y subcutáneos: alopecia. Trastornos musculoesqueléticos, del tejido conectivo y óseos: dolor de cuello y hombros, dolor de extremidades. Trastornos renales y urinarios: poliuria, polaquiuria, espasmo vesical urinario. Hidroclorotiazida:Trastornos del sistema linfático y sanguíneo: anemia aplásica, agranulocitosis, anemia hemolítica, leucopenia, púrpura, trombocitopenia. Trastornos del metabolismo y nutrición: glucosuria, hiperglucemia, hiperuricemia, hipokalemia. Trastornos psiquiátricos: gitación. Trastornos oculares: visión borrosa transitoria, xantopsia. Trastornos vasculares: angiitis necrosante (vasculitis, vasculitis cutánea). Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: trastornos repiratorios incluida neumonitis, edema pulmonar. Trastornos gastrointestinales: pancreatitis, calambres, irritación gástrica.Trastornos hepatobiliares: icterica colestática intrahepática. Trastornos del tejido de la piel y subcutáneos: fotosensibilidad, sialadenitis, urticaria, necrólisis epidérmica tóxica. Trastornos renales y urinarios: nefritis intersticial. Trastornos generales y condiciones en el punto de la administración: reacción anafiláctica, fiebre.

 

Sobredosis de Ameride

No hay datos disponibles referentes a sobredosificación en humanos. La DL50 oral de la combinación farmacológica es 189 y 422 mg/kg en ratón hembra y rata hembra, respectivamente. Se desconoce si el fármaco es dializable. No hay información específica disponible sobre el tratamiento de la sobredosificación de Ameride y no existe antídoto específico. El tratamiento es sintomático y de soporte. La terapia con Ameride debe ser suspendida y el paciente observado cuidadosamente. Las medidas sugeridas incluyen la provocación del vómito y/o lavado gástrico. Amilorida HCL: no hay datos disponibles relativos a sobredosificación en humanos. La DL50 oral del hidrocloruro de amilorida (calculada en forma de base) es 56 mg/kg en ratón y 36-85 mg/kg en rata, dependiendo de la cepa. Los signos y síntomas más comunes que cabe esperar de una sobredosificación son deshidratación y desequilibrio electrolítico. Si se produce hiperkalemia, deberán tomarse medidas activas para reducir los niveles de potasio en suero.Hidroclorotiazida: la DL50 oral de hidroclorotizida es superior a 10,0 mg/kg en rata y ratón. Los signos y síntomas más comunes observados son los producidos por la depleción de electrolitos (hipokalemia, hipocloremia, hiponatremia) y deshidratación provocada por una diuresis excesiva. La hipokaliemia puede aumentar las arritmias cardíacas cuando se administra digital.

 

Lista de excipientes

Lactosa de almidón de maíz.

 

Incompatibilidades

El tratamiento con Ameride es incompatible con la administración simultánea de otros agentes antikaliuréticos o de suplementos de potasio, debido al elevado riesgo de presentación de una hiperkaliemia.

 

Período de validez

Tres años.

 

Almacenamiento

Proteger del calor excesivo, luz directa y humedad.

 

Contenido del envase

Ameride se presenta en envases blíster de 20 y 60 comprimidos ranurados de 5 mg de clorhidrato de amilorida y 50 mg de hidroclorotiazida.

 

Instrucciones de uso

No requiere manipulación especial.

 

Titular de la autorización

Bristol-Myers Squibb, S.A.. Almansa, 101. 28040 Madrid.

 

Precio de Ameride

Ameride se presenta en envases de 20 y 60 comprimidos de 5 mg de clorhidrato de amilorida y 50 mg de hidroclorotiazida. Ameride Comprimidos ranurados, envase con 20 comprimidos, p.v.p. 2,54 €; p.v.p. (i.v.a.) 2,64 €. Ameride Comprimidos ranurados envase con 60 comprimidos, p.v.p. 4,07 €; p.v.p. (i.v.a.) 4,23 €. La Compañía dispone de una Ficha Técnica completa de Ameride. Para más información dirigirse a: BMS-Departamento de Información Médica-Departamento Científico. Almansa, 101. 28040 Madrid.

 

Condiciones de dispensación

Con receta médica. Reembolsable por el s.n.s. Aportación reducida.

Información básica

¿Sabias qué?

Tanto Ameride comprimidos 5/50 Mg como los medicamentos con Hidroclorotiazida, Amilorida clorhidrato se usan para las enfermedades sistema cardiovascular

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